Ha sido el cumpleaños de mi sobrina y no se me ha ocurrido nada mejor, que hacerle una tarta de princesa, madre mía en que lió me he metido... La verdad es que me lo he pasado muy bien y ha sido divertido, pero también tengo que decir que he sufrido un poco. El resultado, para ser la primera vez, bueno no ha estado mal, como todo se puede mejorar.
Os dejo las fotos y la receta que espero saber redactar, pero si alguien quiere conocer mejor los pormenores que me mande un mensaje y tratare de ayudar.
Quede claro que tengo que hacerla más veces, para poder corregir algunas cosas que ahora, después de hecha, he caído en ellas.
Antes de nada decir que necesitamos la parte del cuerpo de una muñeca y que tendremos que hacer algún apaño para aprovecharla, en mi caso el cuerpo quedo muy bien encajado en el bizcocho, pero si no es así, podéis forrar las piernas con film y hacer un agujero en el bizcocho o con un palillo clavado en la muñeca que después introduciréis en el bollo.
Empezare por los bizcochos.
- Utilicé un molde redondo de 18 cm y un bol de cristal de horno un poquito más grande que uso para ensaladas y demás.
- Ingredientes precalentar el horno a 170º
- 200 gr de aceite
- 300 gr de leche
- 4 huevos
- 400 gr de azúcar
- 450 gr de harina tamizada
- 22 gr de levadura.
- Pizca de sal.
- Esencia de vainilla
Primero, separamos las claras de las yemas y las montamos a punto de nieve.
Batir las yemas, el aceite , la leche, el azúcar y la esencia que quede bien ligadas.
Tamizar la harina con la levadura.
Echar la harina al preparado de las yemas y batir durante un rato, pero no con mucha energía, después mezclar con las claras a punto de nieve, suavemente y con movimientos envolventes que no pierdan mucho volumen.
Engrasar con mantequilla y harina los moldes, en el molde redondo de 18 cm poner una cantidad aproximada a sus tres cuartas partes de volumen y con lo que os quede llenáis el otro bol.
Metemos al horno y lo dejaremos unos 30 o 40 minutos.
Cuando estén dejarlos reposar sin tocar 5 minutos, después sacar en la rejilla hasta que se enfríen.
Seguimos con el relleno, utilicé un ganaché de chocolate.
- Nata par montar 600 ml.
- Chocolate para postre 500 ml.
Calentamos la nata hasta que empiece a hervir, se retira del fuego e incorporamos el chocolate troceado, vamos trabajando suavemente hasta que se deshaga, después dejaremos que se enfríe del todo, yo la puse en la nevera hasta el día anterior pues la tarta no la prepare hasta el día siguiente.
De esa manera se maneja muy bien para rellenar y cubrir la tarta.
Y por ultimo el fondant
Yo compré el fondan preparado, también lo podéis hacer vosotr@s. yo, os aconsejo que de momento practiquemos con el comprado, ya he realizado otras dos tartas haciendo yo el fondant y no hay gran diferencia.
El fondant lo compre en el Lidl , uno blanco y 2 rosas, necesitareis muy poco del blanco, pero del rosa usareis uno y medio, porque yo utilicé uno solo y me quedo demasiado transparente, eso es uno de los errores que tengo que corregir para la próxima. jajaja!.
También compré un botecito de bolitas de azúcar para la decoración pero la decoración depende de vuestro gusto y ahí sois vosotr@s las que tenéis que pensar como y de que la adornareis.
Comprobaremos como encajan los bizcochos por si tenemos que recortar para darle forma, una vez que nos guste empezaremos el montaje.
El montaje, es como el de todas las tartas, cortaremos los bizcochos tantas veces como queráis.
Teniendo en cuenta la cantidad de ganaché que tenemos, mojaremos el bizcocho en jarabe (en un cazo calentamos a partes iguales azúcar y agua hasta que se disuelva el azúcar, unos 100 gr de azúcar) y pondremos bizcocho mojado, capa de ganaché, bizcocho y capa de ganaché, así hasta terminar y por ultimo cubriremos bien la tarta, hasta que quede bastante liso para que al ponerle el fondant no se note ningún bulto o arruga.
Tenemos que dejarlo enfriar hasta que este duro el ganaché.
Por ultimo solo nos queda la decoración, eso va por cuenta vuestra solo puedo decir que estiréis el fondant con cariño, siempre poniendo debajo azúcar glas para que no se pegue y que no quede muy gordo, pero no tan fino como para que se rompa.